—¿Me extrañaron, mis amores?
—Nux preguntó con una pequeña sonrisa en su rostro.
—¿Eh? ¿Qué es ese tono, eh? ¿Y desde cuándo te preocupas por nosotros?
—Felberta replicó.
Aunque Nux no podía verla en ese momento, estaba seguro de que ella tenía una sonrisa juguetona en su rostro cuando dijo esas palabras.
—Vamos, saben que me preocupo más por ustedes que por nada en este mundo, ¿verdad?
—Hmph, solo son palabras~
—Felberta resopló.
—Tsk tsk, fui un tonto al pensar en ustedes cuando piensan tan mal de mí.
—Nux hizo pucheros.
—Yo soy diferente, no pienso como ella. Para mí, tú eres lo mejor~
—Skyla intervino.
—Mi adorable Skyla, tú también eres lo mejor. Te amo~
—Jeje~ Yo también te amo~
—Skyla rió con ternura.
—¿Y bien? ¿Sobre qué estabas hablando antes cuando dijiste que estabas pensando en nosotros?
—Felberta preguntó.
—Hmm, ¿finalmente vamos a tener sexo en medio de la Guerra?
—Edda interrogó.