Skyla, Lane, Edda, Felberta, Nux y Royce desayunaron juntos, luego conversaron entre ellos por un rato y luego, Skyla, la que tenía el corazón más grande entre todas las demás mujeres, decidió sacrificarse y sacó a Royce al jardín a jugar.
Felberta, Edda, Lane y Nux siguieron hablando entre ellos con sonrisas en sus rostros.
—No olvides, será mi turno tan pronto como regrese —sin embargo, antes de que Skyla se fuera, se volteó hacia Nux y murmuró.
—Está bien, mi pequeña y linda Skyla —Nux asintió con una pequeña sonrisa en su rostro.
—Bien Bien —Skyla asintió también y luego, sacó a Royce al jardín.
Su objetivo era simple, jugar la mayor cantidad de juegos lo más rápido que pudiera, se aseguraría de que Royce se cansara lo antes posible, y luego, volvería y tendría una sesión dichosa con Nux.