—Al salir de la mazmorra, Jake extendió sus alas negras y las aleteó con fuerza. Su ropa le permitía usar sus alas también.
—Ash optó por ir por tierra. La mayoría de los seres del Círculo Cuarto tenían habilidad para volar. Sin embargo, él no. Aun así, con más de 400 de agilidad, era tan rápido como su maestro volador.
—En el camino, Jake intentaba adivinar la identidad de esta nigromante. Sabía que era una mujer y quería el Elixir de la Vida.
—El propio objeto se utilizaba para restaurar y preservar la juventud. Hasta llegar a matar a los nobles del reino por él... Jake dedujo que ella debía estar bastante desesperada por este Elixir de la Vida.
—Sin duda habría una pelea... —murmuró mientras el viento le echaba el pelo hacia atrás.
—¡Zumbido!
—Volaron por encima de los árboles por los cuales Ash corría. Ambos eran como manchas de oscuridad, yendo hacia el sureste.