Lex había sido intencionalmente críptico en su forma de hablar para atraer la atención de los dos Cristales, pero no explicó de inmediato lo que quiso decir. Tampoco esperó la respuesta de Ezio, pues en la situación dada, Belmont le era más útil que Ezio. Además, basándose en su comportamiento de eliminar registros de lo sucedido, quién sabe si estaba de alguna manera cómplice en el esquema que estaba resultando en la degradación del reino.
Por lo tanto, aunque quería seguir teniendo una conversación con él para descubrir tantos secretos como fuera posible, tenía que asegurarse de que Belmont también se quedara.
—Siendo completamente honesto, no he tenido tiempo de realizar investigaciones serias sobre el asunto por mi cuenta —confesó Lex—. Todo lo que aprendí fue a través de una serie de coincidencias. Hay algunas cosas de las cuales puedo compartir las fuentes con ustedes, y otras que no puedo. Depende de ustedes si confían en mí o no, o si encuentran creíble mi narrativa.
