—Permítanme presentarme de nuevo —dijo Lex, luciendo una sonrisa casual—. Pero no era su rostro guapo habitual el que llevaba la sonrisa. En cambio, el rostro parecía un poco más maduro, con ojos profundos y una mandíbula suficientemente afilada como para cortar acero. Su voz también cambió, volviéndose un poco más grave y baja.
El leve destello de diversión en sus ojos y el tono burlón en su voz combinaban bien con su nueva personalidad. El rostro que mostraba parecía estar al borde de causar travesuras en cualquier momento, pero al mismo tiempo presentaba una fachada confiable y sólida. Parecía el tipo de persona a la que se le perdonaría incluso si causara problemas todo el tiempo, solo porque todos sabían que nunca pretendía hacer daño.
Pero, incluso si tuviera malas intenciones, ¿qué podrían hacer de todas formas?
—Mi nombre es Leo, y dirijo la Guarida del Gamer —declaró.