Después de que los Dioses vieron a Nial y a la Oráculo solos en la oficina con dos pequeñas montañas de cadáveres y el recién asesinado Dios Divino de la Verdad, concluyeron que Nial había sido el asesino.
No le hicieron ni una pregunta y atacaron sin piedad. Así es como terminaron en la situación actual, atados y con un collar, que explotaría en el momento en que los Dioses utilizasen su Maná o Energía Divina, alrededor de su cuello.
Los Dioses se habían levantado del suelo y los Demonios se movieron junto a Nial para hacerle algo de espacio mientras él se adelantaba.
Visualizó a los Dioses precisamente por primera vez y supuso que el Espectro era el único Primordial en el pequeño grupo de nueve.
Damian nunca se había encontrado con los otros Dioses, lo que hacía las cosas un poco más fáciles, o eso pensó.