Mientras Nial y el Oráculo iniciaban una conversación que era seria y ligera al mismo tiempo, los cambios en la vasta extensión del Universo continuaban.
La reaparición de innumerables estrellas en todo el Universo era un evento milagroso y asombroso. Sin embargo, también era espeluznante y ominoso.
Un día, el día en que Nial empezó a recuperar el Corazón de la Gula y se lo volvió a unir a su cuerpo, el Universo entero pareció tornarse oscuro y vacío. Estrellas, donde nunca se suponía que existieran, comenzaron a brillar intensamente, atrayendo la atención de todos los seres vivos a través del Universo. Levantaban la vista asombrados mientras contemplaban un magnífico espectáculo de luz y color.