El trío sincronizó sus esfuerzos, lanzando un asalto coordinado sobre las articulaciones debilitadas del Infernal. Flechas arcanas, poder divino y energía demoníaca convergieron, creando una destrucción poderosa contra el titán demoníaco.
Infernal aulló de dolor cuando el ataque penetró sus defensas. La armadura fundida se agrietó, revelando la energía hirviente dentro.
El demonio antiguo tambaleó, su forma antes formidable vacilaba bajo el poder combinado de Elena, Lorelai y Azazel.
Lorelai aprovechó el momento, sus ojos brillando con una intensidad sobrenatural.
—¡Muere demonio! —Ella desató una ráfaga de energía divina, reforzando los ataques y amplificando su impacto.
Elena extrajo la esencia de la naturaleza e infundió sus flechas con una potencia incomparable.
—¡Por Ren y la paz de los reinos! —Sus flechas acertaron, encontrando su objetivo con una precisión inusual.
El último vestigio de poder de Azazel surgió mientras rugía:
—¡Por el Inframundo!