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Ragnar, Sumeri y Nikolai
Cthulhu, desprovisto de cualquier comprensión de misericordia o honor, posee solo una comprensión efímera del dolor.
Participar en combate con este Gran Antiguo resulta en un daño catastrófico tanto al cuerpo como a la mente.
Su estrategia de batalla desafía la racionalidad, impulsada únicamente por caprichos ajenos que pueden parecer ilógicos o temerarios para los espectadores.
A pesar de su enfoque aparentemente ineficiente, Cthulhu compensa con una serie de interacciones mortales, convirtiéndolo en un adversario formidable.
El arma principal en el arsenal de Cthulhu son sus tentáculos, que atrapan a cualquier criatura dentro de su alcance y la hacen vulnerable a sus devastadores ataques mentales.
Un aspecto notable fue la característica [Sombra de Cthulhu], que permitía al Gran Antiguo ocupar una vasta área sin proporcionar ventajas a sus enemigos.