—Ahora emitiré el Juicio —declaró el Ángel, su voz resonando con autoridad divina—. ¡Muerte!
La atmósfera se cargó de tensión mientras el Ángel se preparaba para la batalla, su presencia radiante emana un aura de poder divino.
Ren y Evie se mantuvieron firmes, sus armas listas, preparados para enfrentar a este oponente celestial.
Pero antes de que pudieran hacer un movimiento, un grito de batalla atronador brotó de los jugadores que habían irrumpido en la escena.
Sus voces resonaban con excitación y determinación mientras corrían adelante, sus ojos brillantes ante la perspectiva de conseguir la primera sangre de lo que creían ser un Jefe Mundial.
—Prepárate, Evie —dijo Ren—. Usaremos a estos jugadores como cebo y desgastaremos los PV del Ángel.
Evie asintió, su agarre en su bastón se intensificó. —Entendido.
Ren sonrió levemente. —Aquí vienen.