—Hemos estado haciendo recados para Salister por unos días —comentó Evie a Ren, su voz llena de curiosidad—. ¿Crees que ya tiene suficientes almas?
—Nos estamos acercando al final del evento. Solo una misión más y habremos terminado —respondió Ren.
—¿Alguien ha llegado alguna vez a esta parte de la misión? —preguntó una expresión de confusión cruzando la cara de Evie.
—Probablemente no. Es una misión avanzada que requiere al menos un mínimo de quinientas estadísticas y al menos diez jugadores —explicó Ren.
—Pero como tú y yo somos tramposos, no tenemos problemas en ese aspecto —le lanzó una sonrisa juguetona a Evie.
Evie no pudo evitar reírse ante su confianza.
En medio de su emoción, los pensamientos de Ren se dirigieron a Elena y su misión de recuperar a la Princesa Lorelai. Ya debería haber llegado.
—¿En qué piensas? —Evie le preguntó a Ren, notando su repentino silencio.