Cuando Ren e Isolde emergieron al otro lado, quedaron boquiabiertos ante una asombrosa vista: un enorme castillo anidado dentro del vasto interior de un árbol masivo. La escala del lugar les hacía sentir como si hubieran sido transportados a otra dimensión.
Antes de que Ren pudiera siquiera reaccionar, una misteriosa onda en el aire los envolvió, y se encontraron instantáneamente transportados al salón del trono, donde la Reina esperaba su llegada.
Ren había esperado tener la oportunidad de explorar la guarida de la Reina, pero parecía que su entrada estaba estrechamente monitoreada.
El hecho de que el mapa de la guarida apareciera en blanco en su pantalla, excepto por el salón del trono, demostraba que la Reina de Aire y Oscuridad era cautelosa y aún no confiaba plenamente en ellos.
Ren creía que aún habría decisiones que tomar para alcanzar el [Final Verdadero]. Dependiendo de sus decisiones, podrían tener la oportunidad de explorar más de esta misteriosa guarida en el futuro.