Usando su magia, Evie bloqueó los ataques de sus enemigos.
Durante unos segundos, fue capaz de evadir todos los daños, pero al final, algunos de sus ataques llegaron a ella. A partir de ese punto, su barra de PV disminuyó rápidamente mientras luchaba contra el aluvión de ataques de sus enemigos.
Evie había estado en una situación como esta antes, pero aun así no podía evitar ponerse nerviosa. Sabía que si no hacía algo al respecto ahora, sería demasiado tarde para arrepentirse después.
No podía ser una carga para Ren —como su novia, debía ser su apoyo, no su debilidad.
Evie no tuvo más opción que usar otro [Dinamita] en el Dragón Dormido ya que todos sus hechizos estaban en tiempo de recarga. Por ahora, tenía que deshacerse de Hixel, para después poder concentrarse en el verdadero objetivo, Angélica.
Sin embargo, Hixel esquivó su ataque con facilidad. Incluso se rió mientras lo hacía.
—¡No vales mi tiempo. Te destruiré ahora y te desgarraré! —exclamó Hixel.