—Es un buen día, ¿verdad? —dijo Ren al abrir las cortinas de la ventana del piso al techo.
—Aunque está lloviendo, —dijo Leonel, mirando a su amigo directamente a los ojos.
—Siento que este día va a ser un buen día, —dijo Ren, y como si fuera una señal, un relámpago iluminó el cielo oscuro, resaltando la sonrisa tonta en su cara.
Al ver a Ren en el séptimo cielo, mareado de enamoramiento, Leonel lo encontró hilarante y quiso reírse.
En ese momento estaban en la unidad de Ren, esperando a que terminara el mantenimiento, para poder entrar inmediatamente en COVENANT y participar en el Evento de Halloween.
También estaban celebrando que Ren y Evie se habían convertido en pareja. Leonel estaba eufórico y muy feliz por su mejor amigo.
Ver a Ren actuar como un tonto enamorado lo hacía incluso más feliz... hasta el punto de querer reírse.