Al día siguiente, Leonel molestaba a Ren por teléfono, preguntando sobre su tiempo a solas con Evie.
—No pasó nada —dijo Ren, molesto. No sabía por qué estaba incluso molesto. ¿Era por las incesantes preguntas de Leonel o porque Evie cerró sesión en el momento en que obtuvo la capa de Meriyaah?
No tenía que ser tan obvia acerca de no querer estar con él ni siquiera un segundo después de que obtuvieron lo que querían.
—¿Estás seguro de que no pasó nada? —Leonel tomó una respiración profunda en la otra línea—. Y aquí estaba yo, inventando toda clase de excusas para Saya, para que no te molestaran. Siento que todas esas horas entreteniéndola han sido un desperdicio.
Leonel ya le había dicho a Ren que conocían toda la historia, y Ren no sabía si era bueno que Leonel lo supiera.
Leonel prometió ser cuidadoso y que no haría nada innecesario para provocar que Saya publicara el vídeo de Evie.
Y Ren confiaba en que Leonel mantendría la boca cerrada.
