—¿Acerté con lo que pensé? ¿Me estás evitando por Saya? ¿Podría ser que... te gusto? —Ren no sabía de dónde sacó las agallas para decir esas palabras. Debió ser el alcohol o su frustración contenida, o simplemente su anhelo por ella.
—¿D-de qué estás hablando? —Evie inhaló bruscamente. Cuando se dio cuenta de que esta vez no podía desconectarse para escapar, empujó a Ren y dio un paso atrás para aumentar la distancia entre ellos.
—Te afectaste tanto en cuanto supiste que Saya y yo estamos saliendo que comenzaste a evitarme. ¿Es eso cierto? —Frente a las preguntas de Ren impulsadas por el alcohol, Evie no sabía qué decir. Incluso ella no sabía lo que sentía, así que se negó a reconocer lo que Ren estaba diciendo.
—¡Por supuesto que no! —Por primera vez, la voz de Evie se alzó en protesta—. Solo estoy manteniendo mi distancia para que Saya no se haga ideas equivocadas.