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Un solo golpe de ese ataque mágico y seguramente serían aniquilados. El alcance de la magia de los ejércitos era increíble, cubriendo una vasta explosión de quinientos metros con Jibblinplip como el centro. Pero a pesar de todo eso, ni siquiera mostraba señales de desaceleración.
El asalto mágico rotativo solo fue posible gracias a grupos de usuarios de magia decididos a acabar con la monstruosidad de una vez por todas.
Y dado que obtuvieron información de que Jibblinplip sería inmune a daños mágicos continuos, hicieron que sus daños elementales alternaran constantemente entre fuego, agua, viento, tierra, trueno y hielo. Incluso había magia divina y oscura mezclada en la refriega, asegurándose de que infligieran el daño óptimo a Jibblinplip.
Era una guerra contra la que ninguno de los jugadores esperaba competir o interponerse a su nivel actual. Entrar allí sería un suicidio.
