—¡Ren! ¡Leonel! —Al escuchar que alguien les llamaba, Ren y los demás se giraron y vieron a Isolde corriendo hacia ellos.
Leonel enderezó visiblemente la espalda y tartamudeó:
—I-Isolde.
Evie miró a Isolde y se maravilló de su altura. Por ser pequeña, no pudo evitar mirar a la otra persona con envidia.
Con la figura de Isolde, parecía una modelo de revista, y cuando se puso al lado de Leonel, Evie no pudo evitar pensar que hacían buena pareja.
Sintiéndose como si estuviera rodeada por tres gigantes, Evie dio un paso atrás. Se sentía muy pequeña entre ellos.
Ren examinó a Isolde de pies a cabeza y encontró que todavía llevaba el mismo equipo de antes. Al ver a Pistolas y Cuchillos equipados con armadura mejorada, se preguntó si realmente ella era su miembro más importante.
—¿Por qué sigues llevando el mismo equipo? —preguntó Ren, yendo directo al grano—. A estas alturas, deberían haber mejorado su armadura, unas decentes que no se comprasen en ninguna tienda de herrero barata.
