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—No habrá peleas hasta que comience el último conflicto.
Toda la atención se desvió ante la repentina aparición de un conejo. El mismo que habían visto antes.
Los jugadores avanzaron a empujones hacia el Conejo y apuntaron con sus dedos a Ren y su grupo. —¡Pero ellos robaron nuestros objetos! ¿Y ahora nos dices que el PvP está prohibido?! ¡Eso es una mierda!
—¡Sí! ¡Eso no tiene ningún sentido!
—¿Estás de su lado?!
—Primero, hicieron trampa, ¡y ahora están robando objetos! ¡Deberían ser descalificados!
—¡Sí!
Todo el mundo se unió y el área retumbó con su insatisfacción. Continuó durante unos segundos hasta que una risa ominosa los silenció.
—Oh, disculpa —Ren exhaló una risa y ladeó la cabeza—. Por favor, continúa con tus acusaciones. Tal vez de esa manera, la mayor amenaza de este servidor será eliminada y realmente podrán tener una oportunidad.
Los demás cerraron la boca antes de que comenzara otra ronda de maldiciones y gritos en el área.
