—La entusiasmo de Leonel solo duró una hora antes de que volviera a holgazanear —esta vez, revisó los mensajes en sus notificaciones.
Le mandó un mensaje a Roz diciéndole que ahorrara su gil para que, para cuando la moneda del juego estuviera disponible, él tendría mucho dinero. El chico solo respondió con una palabra.
[Roz: ok]
—Ni siquiera un gracias —Leonel reflexionó para sí mismo—. De repente, tuvo la sensación de que Roz lo estaba evitando.
—Probablemente esté ocupado —pensó Leonel y se encogió de hombros.
Leonel quería ayudar a Roz tanto como pudiera. El chico era un buen chaval, y cuanto más lo conocía, más le gustaba.