La antaño festiva plaza del pueblo se transformó en una escena caótica mientras los aldeanos, impulsados por la desesperación, gritaban a Morgrimm, instándolo a quemar a los cautivos y cosechar sus almas antes de que los efectos de la misteriosa poción desaparecieran.
La urgencia en sus voces era palpable, un perturbador coro que resonaba en el aire.
Ren todavía reflexionaba acerca del Modo Historia, antes de mirar a sus compañeros, y sus expresiones desconcertadas reflejaban su propio conflicto interno.
La falta de notificaciones o advertencias los había tomado por sorpresa a él y a Evie, y la desventaja del modo historia en el que se encontraban se hizo dolorosamente evidente.
En medio del alboroto, la mente de Ren corría para formular un plan. ¿Cómo podrían navegar esta peligrosa situación cuando sus habilidades habituales se habían vuelto inútiles?
La imprevisibilidad del sistema los había lanzado a una narrativa precaria, y ahora estaban lidiando con las consecuencias.