—¿Dónde están esas recetas y planos ahora? —preguntó Ren, manteniéndose calmado en medio de la tormenta en su mente.
Sin esas recetas, sus planes sufrirían un gran revés. No podía permitirse desviaciones en su plan inicial en este momento; ya estaba contra el tiempo.
Morgrimm cerró los ojos por un momento antes de decir —Han sido distribuidos y actualmente están en manos de los siete señores de la guerra.
—Los siete señores de la guerra... —Ren no sabía si reír o llorar con la información.
No estaba de ánimo para viajar y derrotar a estos señores de la guerra. No tenía tiempo para andar por el Inframundo derrotando a cada señor de la guerra solo para completar las recetas.
Su plan era encontrar la guarida de Vanadon-Necroth, conseguir las recetas y fabricar como loco para subastar todos sus artículos y pagar la deuda de Evie.
Pero ahora...
Ren no había anticipado este contratiempo para nada.
Frente al silencio de Ren, Evie lo miraba preocupada. —Ren...