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Chapter 50 - Por un Pelo

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—¿Qué están esperando ustedes? —dijo Ren, sacando a Isolde y Ragnar de su ensimismamiento.

Isolde estaba confiada en su habilidad, y había asumido que era la principal causante de daño dentro del grupo antes de que Ragnar entrara en escena.

Pero ahora no era así.

Se sentía avergonzada de haber cuestionado antes a Ren sobre si valía la pena pagarle.

Claramente, él era perfectamente capaz solo con su ATP y habilidades. Probablemente podría solo esta cueva —él y Leonel, eso sí.

—La Viuda del Terror no va a morir por sí sola —llamó Ren de nuevo y se tomó la retaguardia cuando la Viuda del Terror sacudió su pelaje, y el estado [Quemadura] desapareció.

Empezó a gritar y se desplazó rápidamente hacia ellos. Sus ocho patas aplastaban el suelo de piedra y, en un abrir y cerrar de ojos, cubrió la distancia de metros que la separaba de Ren y los demás.

Ragnar rápidamente recuperó su ingenio, golpeó el suelo con el pie y evitó a la bestia que se acercaba.

Sin embargo, Isolde estaba en la siguiente línea de visión para la Viuda del Terror.

Isolde jadeó y estaba todavía desenfocada cuando la Viuda del Terror de repente se cernió sobre ella con su boca redonda llena de dientes afilados como cuchillas.

Ragnar hizo un clic con la lengua y estaba a punto de maniobrar automáticamente y lanzar su hacha en dirección a la Viuda del Terror, pero no estaba seguro de que haría suficiente daño como para distraerla, y que Isolde pudiera escapar.

Las enormes garras de la Viuda del Terror se reflejaban en los ojos de Isolde; si pestañeaba, seguramente se encontraría de vuelta en el Pueblo como una aparición.

—¡Aggro sobre mí! —El grito de Leonel trajo de vuelta a Isolde, y se le concedió una segunda vida cuando las dos patas frontales de la Viuda del Terror se detuvieron a medio camino de borrarla de la existencia.

La cabeza de la Viuda del Terror se giró hacia la dirección de Leone antes de dar otro grito de batalla.

—¡Ven a mí, araña gigante! —escupió Leonel aunque sus piernas temblaban.

La Viuda del Terror ignoró a Isolde y a los demás, y sus ocho ojos amenazadores se fijaron en Leonel.

—Leo, recuerda lanzar esa habilidad tan pronto como aparezca el Jefe —instruyó Ren y lanzó otro [Multiataque].

Pero debido al bajo porcentaje de posibilidad y a la AGI y alerta de la Viuda del Terror, solo un fuego logró golpearla, y el resto quemó otra área de sus telarañas.

–547 ¡Golpe Crítico!

[ Viuda del Terror sufre de QUEMADURA

–5% HP cada minuto ]

–28 (QUEMADURA)

Ren hizo un clic con la lengua. Podría haber terminado la lucha temprano si solo cuatro de sus [Fuego] hubieran alcanzado su objetivo.

—Ahahaha. Lo siento. Me distraje —Leonel se ahogó con su voz cuando la Viuda del Terror estrelló sus patas contra su escudo, seguido de un mordisco.

Incluso cuando su guardia estaba arriba, Leonel sufría del [Multiataque] de la Viuda del Terror.

–24

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—17

—15

—22

Ren lanzó [Sanar] inmediatamente.

+10

Debido a la restricción del hechizo [Sanar] de solo reponer el 10% de los PV incluso con la alta INT de Ren, no pudo hacer nada al respecto pero sacudió la cabeza cuando solo se añadió un poco de PV a la barra de Salud de Leonel.

Los PV de Leonel todavía parpadeaban en rojo, y con solo otra habilidad de la Viuda del Terror, se encontraría en la Aldea Venezia sin cuerpo.

Incluso si morían, no sufrirían ninguna penalización por muerte mientras el grupo siguiera vivo. Aunque no podrían revivir su cuerpo principal mientras el jefe de la mazmorra no fuera derrotado o el grupo no fuera asesinado.

Sin embargo, Leonel no estaba preocupado ya que Ren no estaba preocupado.

Leonel todavía tenía otra habilidad en la manga, la cual había desbloqueado cuando su DEF alcanzó +20.

Ren lanzó [Multiataque] nuevamente. Si no podía alcanzar a la Viuda del Terror con varios fuegos, entonces despejaría las densas telarañas que brotaban sin parar allá donde ella iba para que los demás pudieran moverse libremente.

Un único fuego alcanzó a la Viuda del Terror, y esta chilló de dolor antes de que Isolde y Ragnar se unieran y atacaran a la Viuda del Terror con sus armas.

Como Ragnar había imaginado en su cabeza. Su daño y el de Isolde ni siquiera hicieron una mella en los PV de la Viuda del Terror.

No estaban preocupados, sin embargo, ya que la bestia moriría pronto si otro fuego de Ren la golpeaba.

—540 ¡Golpe Crítico!

[ Viuda del Terror sufre de QUEMADURA

—5% PV cada minuto ]

—27 (QUEMADURA)

—La tenemos —Isolde brilló aliviada mientras se sentía avergonzada por dentro. No hizo mucho, y fue sobre todo Ren quien se ocupó de ello.

Ragnar no le importaba mientras el enemigo fuera atendido. Estaba ocupado adivinando el total de INT de Ren para que su daño mágico fuera tan alto.

Leonel sonreía de oreja a oreja. Nunca había sido derrotado cuando Ren estaba cerca. Mientras hiciera su trabajo, Ren se encargaría del resto.

¡El botín de la guerra era suyo!

—Leo, ¡activa [Última Postura] ahora! —gritó Ren cuando la Viuda del Terror seguía de pie con sus ocho patas y con solo una barra de PV +5 parpadeando en rojo en su cabeza.

Leone estaba confundido pero ya estaba siguiendo la orden de Ren sin pensarlo. Era una respuesta automática.

Justo cuando Isolde y los demás estaban pensando en su botín, apareció una notificación en sus pantallas.

[¡La Viuda del Terror entró en MODO BERSERK!]

[¡Todas las Habilidades y Hechizos aumentaron un nivel!]

[La Viuda del Terror activó su habilidad MORDISCO!]

Antes de que Leonel pudiera reaccionar, la enorme boca de la Viuda del Terror llena de dientes afilados como navajas le arrancó un trozo de carne.

—240 Golpe Crítico!

[Has sufrido de Veneno

—5% PV cada minuto]

Fue una suerte que Leonel activara su habilidad [Última Postura] que le permitía resistir cualquier ataque con 1 PV una vez al día. Si no lo hubiese hecho, temía volver a la Aldea Venezia como un fantasma esperando ser resucitado.

Su PV bajó a +1, pero Leonel aún no estaba fuera de peligro. Todavía estaba el efecto del Veneno que se manifestaría en un par de segundos.

Y antes de que el Veneno reclamara la vida de Leonel, Ren lanzó [Sanar] oportunamente y lo salvó por los pelos.

+10

—5 (VENENO)

Isolde y Ragnar no se quedaron mirando. Ambos cargaron contra la Viuda del Terror y la mataron con una bala y un hachazo en la cabeza antes de retroceder inmediatamente cuando la Viuda del Terror estaba a punto de explotar y llenar un radio de diez metros con Veneno.

RECOMPENSAS:

❶ 1,000 EXP

❷ 5,000 Gil

❸ Hilo Oscuro x5

❹ Garras Afiladas x8

❺ Veneno Oscuro x1

❻ Vestido de la Viuda Negra x1 >

Todo el mundo suspiró aliviado cuando la notificación apareció en su pantalla excepto Ren, que miró a Leonel seriamente.

—Leo, consume Pociones de Salud y recupera tu Salud lo antes posible."

—De acuerdo. Ya que todavía tengo el estado de veneno en mí. Sería idiota morir ahora que finalmente derrotamos al Jefe," dijo Leonel con su sonrisa bobalicona antes de consumir Pociones de Salud para reponer su PV.

—¿No sería mejor simplemente morir y reaparecer en la Aldea Venezia en lugar de consumir Pociones? No sufrirías una penalización por muerte ya que derrotamos al Jefe, y también revivirías con la salud perfecta, ahorrando así tus Pociones de Salud," comentó Ragnar.

—¿Es eso cierto?" preguntó Leonel, pero aún así bebió las Pociones de Salud. No era porque no creyera en Ragnar. Era por su tendencia a confiar más en Ren.

—Ren, deberíamos volver a Venezia y descansar en la posada. Realmente necesito quitarme este Veneno." Leonel tomó otra botella de [Poción de Salud], pero su PV seguía disminuyendo debido al Veneno.

[Antídoto] solo estaba disponible en las ciudades y eran inaccesibles en esta etapa temprana del juego.

Aunque un [Mago Blanco] ya podía tener esa habilidad. Pero como no había un Mago Blanco en su grupo, todo lo que Leonel podía hacer era esperar hasta que el estado de Veneno desapareciera.

Para acceder a las Ciudades, había requisitos específicos de ATP que cada clase debía cumplir. Como para la clase de mago, la INT debía ser +30 primero, mientras que para los guerreros cuerpo a cuerpo, su FUER debía ser +30.

Esto era para asegurarse de que los jugadores estuvieran listos para aceptar misiones más desafiantes y avanzar sin morir múltiples veces en el camino.

Los desarrolladores podían ser amables si querían. Aunque en su mayoría eran sádicos y amaban torturar a sus jugadores.

—No te preocupes. Eso es solo un veneno de bajo nivel. Desaparecerá después de un minuto —dijo Ren.

—Ya veo —Leonel tomó otra [Poción de Salud]—. Pero, ¿cómo volvemos a la Aldea? ¿Tenemos que cerrar sesión y volver a entrar? —preguntó Leonel, y Ren asintió.

—No hay cierre de sesión desde la habitación del Jefe. Podemos salir una vez que estemos en el pasillo fuera de esas puertas, y apareceremos automáticamente en nuestro último punto de guardado una vez que volvamos a entrar —explicó Ren aún más.

—Rather, ¿esto realmente fue una pelea de Jefe? —Isolde preguntó con el ceño fruncido—. Las recompensas que obtenemos no son las de primera sangre. Debería haber al menos un cofre de platino, ¿no?

Ragnar estuvo de acuerdo con ella. —Tampoco hay notificaciones de primera sangre.

Leonel parpadeó rápidamente después de haber bebido [Poción de Salud x10] y el estado de [Veneno] finalmente desapareció y dejó su PV en paz.

—Pensándolo bien. ¿No fue el Jefe demasiado fácil?

—¿Fácil? —Ragnar sonrió con desdén—. Casi mueres ahí si Ren no te hubiera curado justo a tiempo.

—Cállate. No es eso a lo que me refiero —se defendió Leonel—. Me refiero a que debería ser fácil para un grupo de diez miembros con todos sus ATP en dos dígitos.

—Piénsalo. Podrían derrotar fácilmente al Jefe aquí si tuvieran uno o dos magos.

—. . . Cierto —murmuró Isolde con un ceño profundo en la frente, pensando en su lucha de hace poco.

Ragnar soltó una sonrisa ante Leonel. —Me sorprende que por una vez tengas sentido.

—¿Eh? Siempre tengo sentido.

La atención de todos se centró en Ren cuando estuvo callado al lado.

—¿Ese era realmente el jefe? —los tres preguntaron al unísono.

La cara impasible de Ren no se movió antes de que la esquina de sus labios se elevara en una sonrisa preocupante.

—¿Quién dijo que era el Jefe?

—. . .

—. . .

—. . .

—¿Eh? —una flor brotó en la cabeza de Leonel—. Si no es el Jefe... entonces, ¿quién?

—¿Quién... ?

Todos se quedaron inmóviles ante la repentina voz fantasmal de una mujer. Era como el sonido del viento pasando entre los árboles en medio de la noche.

—¿Quién...? ¿Quién mató a mi adorable mascota...?