Todos guardaron silencio, y se dieron cuenta de que Ren hablaba en serio sobre su oferta. Algunos maldijeron en voz baja y escupieron, mientras que algunos tragaron su indignación y dieron un paso adelante.
Era un intercambio que a otros les resultaba tentador.
—Solo tenemos diez espacios vacantes para nuestros objetos. Así que el que llegue primero, será el primero en ser atendido —dijo Ren.
Los demás se alborotaron y se pusieron en fila, mientras que aquellos que no lo consiguieron por indecisión quedaron a un lado.
—Puedes conseguir el objeto en Bosque del Laberinto pasado la Ciudad de Erendia en la tierra de los Elfos. Ve allí y sigue el camino hacia la Tienda de Hubert. Encontrarás los objetos vendidos allí —susurró Ren después de recibir la poción y dársela a sus miembros que tenían un espacio vacante.
Aquellos que no conocían Bosque del Laberinto, aceptaron la información con alegría. Y para otros que sí lo conocían, cuestionaron.