La sensación roedora se intensificaba en el corazón de Kieran con cada segundo que pasaba y, aunque ya no le causaba ansiedad, la alerta de Kieran se había triplicado, rozando el borde de una paranoia fanática.
Pero, ¿se podría llamar paranoico si sus instintos estaban justificados y agudamente afinados? En este aspecto, Kieran no era diferente a una bestia en la naturaleza, usando su instinto para guiar sus acciones.
Transcurrieron aproximadamente dos minutos después de la caída del más poderoso Gladiador Caído antes de que Kieran recibiera notificación del comienzo de la próxima ronda.
Pero a diferencia de las dos rondas anteriores, este mensaje esta vez fue sombrío.
〈Sistema: La tercera ronda de la «Prueba del Gladiador Inmemorial» ha comenzado. Salvajes, despiadados y conducidos por la promesa de una victoria gratificante, el ejército de guerreros implacables agitará la pesadilla sangrienta.〉
—¿Ejército? —Kieran frunció el ceño, sus labios hundiéndose en un ceño oscuro.