—Los Mecha empezaron a salir de las naves humanas a medida que el ataque se intensificaba, mientras que las naves Galen, que esquivaban rápidamente, comenzaban a devolver fuego y adaptar sus escudos a los haces desintegradores que los Destructores usaban como sus principales armas —narró el estratega con detenimiento—. Lamentablemente, no tenían nada que pudiera lidiar con los Conductores de Masa.
—Cada uno de los Mecha Clase Titán que el Tío Lu había enviado montaba dos de ellos, uno en cada hombro, como una adición de último minuto una vez que se enteró de la situación aquí dentro de la vasta Nebulosa —continuó con la exposición el técnico encargado de las reparaciones—. Con el Generador de Campo de Curvatura en las ojivas nucleares, estaban diezmando los escudos de la flota de ataque Galen más rápido de lo que las naves podían ajustarse.
