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Mientras los últimos mercenarios amantes de las fiestas se retiraban a sus habitaciones por el día, los equipos de Terminus terminaron la instalación de replicadores en más de cincuenta naves. No tardaron particularmente, solo necesitaban conectarse a la corriente y ser revisados por su funcionalidad, pero cincuenta naves en un día era mucho más de lo que jamás esperaban tener que hacer.
También entregaron las impresoras de materiales a la docena de compañías mercenarias que habían pedido una de inmediato, mientras que la mayoría de las demás se habían abstenido de gastar hasta haber reacondicionado sus naves en el sistema Rae 5, decidiendo hacer todas las mejoras al mismo tiempo.
Esta parte de la galaxia seguramente vería un resurgimiento en mercenarios compitiendo por trabajo en los próximos años. Max podía decir que la mayoría de ellos planeaban gastar todos los ahorros de su vida en mejorar sus buques y obtener las nuevas tecnologías que los Segadores podían ofrecer.
