Max estaba en medio de la fiesta en el jardín, disfrutando de la sombra de un gran árbol de té cuando su dispositivo de muñeca empezó a emitir pitidos urgentes, enviando una cadena de notificaciones.
Como comandante de la Unidad, se le notificaba por separado de cada transferencia, y toda su Unidad de Tácticas Especiales acababa de ser reasignada. La mayoría iban a las unidades de Fuerzas Especiales en el Regimiento Noctem, algunos habían sido trasladados para liderar otros escuadrones, mientras que Ari, Paul y Vincente habían sido recompensados con alas de Mecha Pesado propias y una condecoración oficial, lo cual les proporcionaría beneficios adicionales al retirarse, así como la consideración anticipada para el ascenso.
Rápidamente silenció su reloj, pero el tono de alerta militar era inconfundible. Muchos de los invitados a su alrededor le dirigían miradas compasivas, sabiendo que sus vacaciones acababan de llegar a un abrupto fin.