—Solo han pasado diez segundos... ¿Seré capaz de resistir veinte segundos más? —Arkhen pensó mientras seguía utilizando habilidades y capacidades defensivas. No tenía energía del alma ilimitada, pero sí energía primordial, chi y maná ilimitados.
Aun así, como era mucho más débil en términos de la intensidad de sus energías, no sería capaz de continuar con esta defensa constante contra sus ataques.
Pero de repente, todo cambió.
Sierra, Isabella y todos los demás que proporcionaban energía del alma a Arkhen se quedaron asombrados.
Más de treinta personas llegaron de repente y comenzaron a atacar a Caos Multitudinario.
Los ojos de Arkhen brillaron con intención de matar que todos sintieron y temblaron.
—Horizonte Severam combinado con Cuchillas de la Matanza y potenciado con la fuerza del caos... —Arkhen combinó sus poderes mientras se formaba un abanico giratorio: un abanico oscuro de tres hojas plateadas con motas y aura rojo oscuro con brumas negras.
