Karyk no tenía ninguna intención de abrir la tesorería todavía. Aunque la tesorería contenía algunos tesoros decentes, no valía su atención.
Estaba más interesado en las tres legiones de los Piratas y el Rey del Mar.
—¿Dónde está el Rey del Mar ahora? —preguntó Gabriel al Jefe Pirata no muerto—. Escuché que no ha estado en la isla desde hace bastante tiempo.
—El Rey del Mar fue a la Ciudad Real de Elzeira —respondió el Jefe Pirata.
—¿La Ciudad Real? —Karyk se sorprendió ligeramente—. Había estado dentro de la Ciudad Real no hace mucho.
Estaba seguro de que debió haberse convertido en una fortaleza en el momento en que se fue, para asegurarse de que un incidente como ese nunca volviera a suceder.
El Rey del Mar temía al Imperio Elzeirano. No era un secreto para nadie. ¿Qué una persona así fuera a la Ciudad Real en un momento tan delicado?
—¿No es demasiado cobarde para eso? ¿Por qué va a la Ciudad Real cuando solía mantenerse lo más alejado posible de ellos? —preguntó Karyk.
