El Mundo de Elzeria era vasto. Aunque tenía una autoridad centralizada que era la Familia Real, tenía muchas autoridades regionales que trabajaban bajo la Familia Real.
La totalidad del territorio en Elzeria estaba dividida en provincias más pequeñas, y cada provincia tenía familias que ostentaban el poder en su región. Algunas provincias incluso tenían muchas grandes familias que a menudo luchaban entre sí por más control.
En su mayor parte, la Familia Real hacía la vista gorda ante estos conflictos, dejando que las familias resolvieran sus propios problemas.
Solo cuando era un asunto que podría afectar la estabilidad de toda la tierra, la Familia Real intervenía, enviando a los Guardias Reales para resolver el desorden. Sin embargo, hubo solo unas pocas ocasiones en que la Familia Real tomó una decisión de este tipo.
