Durante prácticamente toda la Nochebuena, Klaus estuvo al lado de su padre, ayudando en el Refugio de Alimentos y Ropa de la Comunidad de Long Island, en el cual han colaborado en esta época del año durante varios años ya.
El gerente del refugio, el señor Clinton, era un gran colega de Michael, así que los Park les ayudaban cada año sin dudarlo y este año no podía ser diferente.
Klaus tuvo que cocinar, armar canastas de comida, palear nieve de las aceras de algunas casas y tuvo mucho trabajo todo el día. Cuando era niño se quejaba con su padre del duro trabajo, pero después de todos los trabajos con jefes explotadores por los que pasó durante su adolescencia, hacer este tipo de trabajo ahora se había convertido en un juego de niños.