—Oh, ¿ya volvimos tan pronto? —dijo el guerrero perfecto cuando Rudra se tronó el cuello y comenzó a bailar levemente sobre sus dedos de los pies, tal como solía hacer cuando entraba a cualquier campo de batalla en Omega mientras tenía una alta autoconfianza.
—Sí, pensé que finalmente podría terminar tu carrera hoy —dijo Rudra mientras sacaba Excalibur y Segadora y los pasaba casualmente por el aire, pero terminó creando un aterrador corte de espada que podría cortar lunas enteras si se hiciera en el universo controlado.
*Boom*
-1 HP
El guerrero perfecto detuvo este movimiento que dividía lunas con un solo dedo, sin embargo, para su absoluta sorpresa, apareció una notificación de daños cuando lo hizo ya que perdió un solo punto de HP.
Fue solo por un segundo, pero ¿Rudra no podía creer sus ojos que el objetivo por el que había trabajado tanto se logró tan fácilmente?
No había ni siquiera comenzado la pelea y, sin embargo, logró asestar un golpe dañando a la existencia perfecta.