Asiva definitivamente no veía nada malo en su propio hijo.
Era la luz de sus ojos y en su mirada él no podía hacer nada mal.
Para Asiva, el hecho de que Kremeth tuviera un corazón amable, que respetara a sus ancianos y llevara una vida disciplinada era más que suficiente, ya que no deseaba que Kremeth se convirtiera en el más fuerte del universo.
Su única ambición para su hijo era que viviera la vida felizmente y al máximo y ella creía que con la Reina Universal, Drax, Zippo, Jake, Kartikeya, Amy y muchos otros formidables guerreros a su alrededor, no necesitaba esforzarse en convertirse en el más fuerte.
No le importaba mucho la herencia Rajput y no deseaba que su hijo se convirtiera en el próximo Señor Supremo después de Max, ni que asumiera ningún rol que lo obligara a ser asertivo y dominante.
Estaba personalmente cansada de derramamiento de sangre y de vivir rodeada de hombres que desaparecían durante años sin explicación alguna sobre dónde iban o si estaban vivos.
