Max estaba impactado al escuchar cómo Odín revelaba algunos de los secretos más importantes del universo.
No solo reveló el origen de las semillas de poder, sino que también explicó cómo los nigromantes llegaron a estar en este universo y cómo para matar verdaderamente a un celestial era necesario destruir tanto a sus nigromantes como a sus semillas de poder.
—¿Qué pasa con tu conexión con el guerrero perfecto? ¿Cómo sabes tanto sobre el reino celestial siendo un monarca? —preguntó Max mientras Odín tomaba una profunda respiración y llegaba probablemente a la parte más importante de esta conversación.
—No soy un simple monarca, Señor Max. Hubo un tiempo en que yo era un celestial que ascendió a nivel 9 también —dijo Odín mientras los ojos de Max se agrandaban incrédulos.
Era conocimiento común que una vez que uno ascendía al reino celestial, ya no podían regresar al universo y aunque lo hicieran, las leyes del universo no les permitirían quedarse.
