Los tres hermanos ángeles tenían sus propias fortalezas y debilidades únicas.
Rafael era el estratega, era el ángel más competente en juegos mentales e ilusiones, su fuerza residía en obligar al oponente a jugar en sus términos o en los que favorecieran a sus aliados.
Sariel era el tanque, era el experto en defensa y se decía que poseía una resistencia casi infinita. Su trabajo en el trío de ángeles era contener al oponente y cansarlo para que Miguel pudiera atacar.
Finalmente, Miguel era quien repartía el daño, era el asaltante del grupo y con la espada divina Excalibur como su arma principal, era una bestia imparable en combate.
Solos, los tres ángeles eran una fuerza formidable con la que lidiar, eran de nivel 8 y fácilmente podrían ser considerados los mejores del universo, sin embargo, juntos eran invencibles.