La mañana siguiente, Blake, Bret y sus hombres una vez más comenzaron su viaje hacia la capital con la Princesa Danaphine y sus caballeros. —Blake, ¿no te parece esto como uno de esos libros isekai? Como que este lugar es muy diferente del resto del mundo, casi como si hubiéramos ido a un mundo completamente nuevo.
—Bret, ¿te das cuenta de que puedes volar y usar magia, verdad? Te das cuenta de que ya has sido isekaido. ¡Tienes un elfo como tu esposa principal y una chica zorro! —Blake se preguntó si Bret pensaba antes de hablar a veces.
—Bret lanzó una mirada fulminante a Blake y le golpeó el hombro. ¡Es el romance de todo esto! ¿Por qué tienes que arruinar mi diversión!?
—¡Porque el camino es largo y estoy aburrido! —Blake respondió honestamente, haciendo que la Princesa Danaphine, que estaba escuchando a los dos, se riera de sus payasadas.
—Parecen muy unidos —dijo la Princesa Danaphine con una sonrisa.