—¡¿Qué?! —Lillia y las chicas estaban confundidas sobre qué estaba pasando. Todo a su alrededor se había congelado. El tiempo se había detenido para todo excepto para ellas.
—Hmm... Esta forma es un poco... —una voz vino desde arriba. Lillia miró hacia la figura, sus pupilas casi se convirtieron en corazones al ver al hombre parado allí. En el cielo estaba su esposo, el hombre al que más amaba, pero ahora él estaba ligeramente bronceado y sin camisa. Sus músculos definidos, al descubierto para que el mundo los viera. Era una vista que ella amaba pero le parecía extraño que su color de piel se hubiera vuelto de un color diferente.
—¡Esto no puede ser! ¿Control del tiempo? Puedo entender el teletransportarse pero detener el tiempo en sí mismo... —Ishtar tenía dificultades para comprender esto. Esto era algo que tal vez solo Anu podría hacer. Pero ella nunca había escuchado siquiera que él hubiera logrado tal hazaña.