—¡Malditos bastardos! —Gungnir gritó. No estaba teniendo un buen día. Él y Loki acababan de estar volando sobre el área cuando notaron a todos los reglios preparando un gran círculo mágico que le resultaba familiar. Cuando finalmente se dio cuenta de lo que era, no podía quedarse de brazos cruzados sin hacer nada.
—¡Loki, esfuerza más!
—¡Que te jodan! —gritó Loki—. ¡Estoy haciendo todo lo que puedo! ¡Solo tengo tanto poder en este momento! —Loki no estaba contenta. Estaba tan débil en ese momento que ni siquiera podía usar toda su fuerza. No tenía idea de dónde venían estos no-muertos, pero parecían ser tan fuertes como semidioses y cuando los amontonabas, eran más que suficientes para matar a algunos dioses. Estaban luchando. Si esto continuaba, definitivamente serían derrotados.
—¡Pues haz más! —Gungnir estaba recibiendo la peor parte de los ataques, pero no importaba cuántas veces blandiera su espada, ellos simplemente seguían viniendo.