—Espera, ¿¡qué!? ¿Se vieron obligados a refugiarse? ¿Qué podría hacer que los dragónicos, un clan que jamás se echaría atrás, de repente necesiten refugiarse? —Vinea estaba más sorprendida por el hecho de que los dragónicos tuvieran que replegarse que por el hecho de que Blake supiera que ella era del clan de vampiros.
—Los reglios. No estoy seguro de cómo estén los otros continentes, pero aquí campan a sus anchas. Están recolectando las almas de aquellos a quienes matan para intentar abrir las puertas del inframundo. Un lugar con seres mucho más poderosos de lo que puedas imaginar —comenzó Blake—. Unos miles de estos reglios atacaron al clan dragónico. Matando a muchos con ataques suicidas y destruyendo grandes áreas. No les importa perder a varios de los suyos con tal de recolectar miles de almas a la vez. El problema es que se están reproduciendo y creciendo fuertes a un ritmo acelerado. Creo que de todas las razas que he conocido, tienen el ciclo reproductivo más rápido.