Al otro lado del mundo, de pie sobre la cima de un alto rascacielos dañado, una joven mujer con largos cabellos rubios y ojos rojos rodeados por otros tres que se arrodillaban al lado se mantenía erguida, observando la ciudad en ruinas. Una joven pelirroja a su lado frunció el ceño mientras decía:
—Parece que los dragónicos se han replegado.
—Pueden haberse replegado, pero este nuevo enemigo ha llegado hasta aquí. Me pregunto si tendrá algo que ver con eso. Princesa, ¿qué piensas tú? —preguntó un joven delgado. Su largo cabello negro ondeaba al viento, su rostro no se veía debido a la máscara que llevaba.