—¡Mantengan la línea! —gritó el rey dragoniano. Todavía resistía con fuerza. Solo tenía que preocuparse por los hechizos de área masiva que los reglios moribundos lanzaban de repente—. ¡Mantengan sus llamas encendidas! No me importa si tienen que convertir su mierda en combustible, ¡solo háganlo!
—Parece que estás teniendo problemas aquí —una voz sonó al lado del rey dragoniano.
—¿¡Eres un puto idiota!? ¿No es obvio que estoy teniendo graves problemasssssssssssssssss—¡¿por qué demonios estás aquí!? —Los ojos del rey dragoniano se abrieron de par en par al ver a Blake flotando en el aire junto a él.