—An... otro próximamente. —Se escuchaban gritos de los refugiados mientras una figura humanoide negra aparecía. El joven de cuya sombra había salido se había caído al suelo y se había ensuciado por el miedo.
Blake sostenía al reglio que se debatía agarrándolo por la cabeza y con una gran sonrisa en su rostro. —¿Qué tenemos aquí?
—¡Suéltame, o los mataré a todos! —El reglio parecía mantener su orgullo incluso mientras colgaba en el aire sostenido por Blake.
—Es un poco difícil matar a alguien cuando ni siquiera puedes librarte de mi sola mano —replicó Blake con un resoplido—. Ahora bien... Dices que tu especie se llama reglios, pero por lo que sé, deberías ser un keeg, ¿no es así?