—An, más capítulos saldrán después, por ahora solo uno —Blake terminó jugando bario con las chicas por un rato antes de que ellas volvieran a cansarse y se durmieran abrazándolo. Mina voló hacia la habitación y se posó en la cabeza de Blake, y miró a las niñas—. Tus hijas realmente te aman, ¿sabes?
—Espero que mis esposas me amen igual —Blake respondió con una sonrisa.
Mina frunció los labios y tiró del cuerno de Blake—. ¿No es eso obvio? Estamos dispuestas a hacer cualquier cosa por ti. Justo como tú estás dispuesto a hacer cualquier cosa por nosotras.
—Lo sé —Blake alzó la mano y tocó a Mina, quien se rió. Ella se agarró a su dedo y lo siguió hacia abajo hasta su cabeza, donde luego besó sus labios—. Creo que deberíamos mudarnos de casa...
