—Lillia, ¿puedes dejar de ser misteriosa y simplemente decirme qué es lo que ha cambiado? ¿Es más grande que antes? —preguntó Blake. Podía ver la sonrisa burlona de Lillia, lo cual le molestaba un poco cuando estaba preocupado por Pequeña Blanca.
—Oh, sí que ha crecido —Lillia sonrió mientras se daba la vuelta y comenzaba a caminar—. Solo espera un poco más hasta que termine su evolución, será mucho mejor que antes. Confía en mí.
Blake finalmente podría decir que estaba un poco molesto. Sabía que Lillia escondía algo, ¡pero no lo decía! —Está bien, lo dejaré estar como está.
Ese día Blake divulgó información sobre cómo condensar mana en la reserva de mana de uno y cómo usarla para aumentar la fuerza de uno. La gente de Ciudad del Destino, desde la última batalla con los orcos, se había unido más que nunca.