—No, solo lo estaba probando, pero sí se siente extraño llamarlo por su nombre de esa manera —Anna se sonrojó. Había estado llamándolo hermano mayor durante tanto tiempo que cambiar y empezar a llamarlo por su nombre no era algo que pudiera hacer tan rápidamente.
—Supuse tanto. No te fuerces. Simplemente actúa como siempre lo has hecho. Blake no pensará diferente de ti —Lillia y Anna hablaron un rato antes de que Anna llevara a Chi de vuelta a su habitación, ya que aún no tenía una preparada para ella en el palacio. Además, Lillia dijo que sus antojos de sangre podrían ser un poco más intensos en los próximos días.
Lillia se acercó a donde Blake estaba sentado y le rodeó la espalda con sus brazos.
—Entonces... ¿Te arrepientes?
—No. Ahora ella estará siempre protegida. Mi amor por ella no ha cambiado, pero cambiará lenta y gradualmente a ser el de un hombre que ama a una mujer —Blake respondió honestamente.
—Parece que no tuviste problema en meterla —dijo Lillia en broma.