Blake aterrizó de vuelta en el suelo y salió de la oscuridad hacia la entrada de la base. Cuando Bret y Mike lo vieron, ambos soltaron suspiros de alivio.
—¿Cómo fue? —respondió Blake con una enorme sonrisa.
—Una carpa dorada —respondió Blake con una enorme sonrisa.
—No, en serio, ¿cómo fue? —preguntó Bret de nuevo, revoleando los ojos hacia Blake.