—¿Qué quiere decir, Sir Aethelwolf? —Rosalie lo miró con una mirada fría. Como una de las sucesoras de la Familia Ballard, nunca había enfrentado rechazo en su vida. Con la Familia Ballard como su respaldo, todo había sido fácil para ella, por lo que la negativa de Aethelwolf la tomó por sorpresa.
—Escuchaste bien. No planeo vender la tienda de belleza —respondió Aethelwolf con calma.
—Sir Aethelwolf, ¿podría pensarlo? —Rosalie apretó los puños en secreto por la ira.
Aethelwolf se reclinó en su silla y la miró de manera juguetona.
—¿Cuánto estás dispuesta a pagar por mi tienda de belleza?
Rosalie se calmó. Casi había perdido la compostura al hablar con esta persona. Definitivamente era difícil de manejar.
—La Familia Ballard está dispuesta a ofrecerte 600 millones de Orbes por tu tienda de belleza.
Aethelwolf de repente sonrió y dijo.
