—Ellas son mis esposas e hijos. No hay motivo para alarmarse —Aethelwolf les sonrió.
Tyrone y los demás se sorprendieron al oír esto, pero sus rostros se relajaron después de saber quiénes eran.
—Sir Aethelwolf, ¿ustedes también se dirigen al Norte de Trance? —Tyrone preguntó mientras bajaba la guardia. También hizo una señal a sus hombres para que se retiraran.
Aethelwolf asintió con la cabeza. —Sí. Venimos de un lugar lejano y decidí traer a mi familia de vacaciones. Si no les importa, los seguiremos de regreso al Norte de Trance.
Tyrone estaba encantado con sus palabras. Había visto el poder de Aethelwolf y sería más tranquilizador si los seguía. —No nos importa en absoluto.
—¡Genial! —Aethelwolf y su familia siguieron a la Familia Suliman al Norte de Trance. Tyrone era una persona bastante habladora, así que Aethelwolf aprendió muchas cosas de él a lo largo de su viaje.