Después de celebrar con sus estudiantes, Aethelwolf se dirigió a la habitación de Chris. El hombre seguía inconsciente, pero su cuerpo ahora se estaba recuperando a la normalidad.
Al entrar en la habitación, su nariz fue asaltada por el olor de hierbas medicinales y velas medicinales. Él puso esto en esta habitación para acelerar la recuperación de Chris.
Aethelwolf comprobó el pulso del hombre con los ojos fuertemente cerrados. Luego envió un flujo de su esencia mundial al cuerpo de Chris para conocer el estado de sus órganos internos. «Su corazón está latiendo normalmente ahora y los órganos internos afectados por la severa paliza ya se han curado», pensó para sí mismo.
De repente, los ojos de Chris se abrieron de golpe y Aethelwolf rápidamente fue a su lado.
—¡Hey, amigo! Soy yo, Aethelwolf.
Chris giró débilmente la cabeza mientras murmuraba incoherentemente. —S-Sir A-Aethelwolf...
